domingo, 1 de febrero de 2015

Hacer lo invisible, visible

Todos estamos cegados de alguna manera, ya sea por predisposiciones cognitivas, creencias, ignorancia, ira, dolor, vergüenza o  deseo.

 Avanzando por la vida, algunos de nosotros, empezamos a darnos cuenta de que nuestra ceguera, inadvertidamente, causa dolor a nosotros mismos, o a los demás. Podemos cambiar el culparnos, o culpar a los demás, por nuestros puntos ciegos y utilizar esta revelación consciente y usarla  para aprender a ver.

 Toda curación consiste en hacer lo invisible, visible.

Al hacerlo, nos damos cuenta de que nuestra ceguera es temporal, y que, con consistencia y determinación podremos abrir los ojos y ver lo que no pudimos ver anteriormente.


Guillermo Peña A.




No hay comentarios:

Publicar un comentario