A partir de un cierto grado de estrés (en
MENOS en la escala SUE Hartmann 2009), nuestros pensamientos involuntarios, automáticos, repetitivos,
retroalimentan estados de alerta y miedo.
Empezamos a ver y pensar bajo el efecto de
“visión de túnel”, al mismo tiempo, las voces y los pensamientos de estrés de nuestra
mente condicionada por el pasado, retroalimenta incesantemente, recuerdos del
pasado estresante, doloroso, angustioso, impropiamente solucionado.
Una vez que este estado está
consolidado, también nos dirige a creer
y sentir situaciones de futuro inciertas, produciendo en nosotros más retroalimentación
de ansiedad y miedos.
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